Me acusan de sustracción de menores
¿Ha regresado a Alemania con su hijo o se ha marchado definitivamente del país? Si no tiene el consentimiento del otro progenitor o de un tribunal para ello, puede tratarse efectivamente de un caso de sustracción de menores. Probablemente actuó con la mejor de las intenciones. Pero las consecuencias para su hijo son enormes. ¿Qué puede hacer ahora? Permítanos ser un apoyo para afrontar el conflicto sobre el niño y actuar en el mejor interés de su hijo.
¿Qué significa la sustracción de menores?
La situación
Si se ha trasladado con su hijo de un país a otro sin el permiso del otro progenitor o el de un tribunal (por ejemplo, en forma de una orden que le otorga derechos de residencia exclusiva), puede ser acusado de sustracción internacional de menores.
El único factor decisivo para una sustracción es la cuestión de dónde tenía el niño su residencia habitual antes del traslado. La nacionalidad o incluso el país de nacimiento del niño no juegan ningún papel.
La terminología
El término se encuentra en el derecho penal nacional y en las disposiciones jurídicas internacionales. En lugar de sustracción de menores, también se habla de traslado ilícito del menor. Aunque está claro que, en la práctica, la afirmación “sustracción de menores por un progenitor” resume muchas situaciones vitales y familiares diferentes.
Una posible constelación
Ha vivido en el extranjero con el otro progenitor y el hijo común. Tiene derecho a la custodia parental compartida. Su relación de pareja se ha roto. Más allá de eso, no hay mucho que te retenga allí; te gustaría volver a tu país de origen. Allí se ven mejores oportunidades para el futuro de su hijo. Mientras discuten sobre esto como padres, deben tener claro que sí pueden mudarse, pero por supuesto no con un hijo.
Por lo tanto, usted se llevó a su hijo o decidió no devolverlo o entregarlo al final de una visita transfronteriza sin que el otro progenitor estuviera de acuerdo con el cambio de lugar.Es posible que no haya visto otra salida por razones distintas a las mencionadas anteriormente y que haya ignorado deliberadamente la situación legal. ¿Se ha dado cuenta de que está haciendo sufrir mucho a su hijo? Tal vez no era plenamente consciente de las consecuencias (legales) de sus actos.
¿Qué pasa ahora?
Si los puntos anteriores se aplican a su situación, corre el riesgo de que no se le permita acompañar a su hijo y tenga que volver porque el otro progenitor presente una solicitud en virtud del Convenio de La Haya sobre Sustracción de Menores y la lleve a la ejecución y/o implique a la policía.
El otro progenitor cuyo derecho de custodia ha sido violado por el traslado tiene diferentes posibilidades de actuar contra este traslado dependiendo del país. La sustracción de menores es un delito en muchos Estados (en Alemania, según el artículo 235 del Código Penal); en consecuencia, se puede presentar una denuncia penal ante la policía, que puede dar lugar a una investigación penal, una orden de detención (internacional) y, si es necesario, una condena posterior.
Procedimiento
Si tanto el país de su anterior lugar de residencia como el país al que se ha trasladado son Estados contratantes del Convenio de La Haya sobre Sustracción de Menores, el progenitor perjudicado puede presentar una solicitud de repatriación además de cualquier denuncia. Con ello, se inicia un procedimiento, cuya idea es que los niños que han sido trasladados indebidamente a otro país sean devueltos al país de su residencia habitual hasta que se produzca el acuerdo necesario o se inicie el procedimiento de derecho de familia.
El progenitor desplazado puede dirigirse a la autoridad central de su país, en Alemania la Oficina Federal de Justicia, que presentará una solicitud de devolución ante el tribunal de su lugar de residencia. Sin embargo, el otro progenitor también puede solicitar la restitución del menor sustraído allí sin necesidad de una autoridad central, pero remitiéndose al Convenio de La Haya sobre Sustracción de Menores.
Posibles obstáculos para el retorno
El tribunal decidirá entonces si su hijo debe ser devuelto o si hay una razón para no hacerlo. Los motivos enumerados en el Convenio incluyen, entre otros, si se determina que la restitución implicaría un grave peligro para el menor. Los tribunales examinan cuidadosamente estas objeciones -llamadas motivos de devolución- y aplican un criterio estricto.
Especialmente en la mayoría de los países de la Unión Europea, la orden de restitución ya se dicta cuando se demuestra que se han tomado medidas de protección para el menor en su lugar de residencia habitual.
Plazo de solicitud
Si el progenitor abandonado no toma ninguna medida contra el traslado durante un periodo de un año, se considera que el niño ha establecido una nueva residencia habitual. Los tribunales del nuevo estado son entonces responsables de los procedimientos de derecho de familia.
Una orden de restitución solo se refiere a la restitución del menor, no a la del progenitor sustractor. Si una orden de restitución es definitiva y se declara ejecutable, esto significa que se puede nombrar a un agente judicial para que devuelva al menor por la fuerza si es necesario.
Para evitarle a usted y a su hijo este acontecimiento, debería asegurar el retorno voluntario del niño a más tardar ahora.
Juntos, podemos considerar cómo puede diseñar ese movimiento de retorno originado por usted.
Encontrar un camino de vuelta a un acuerdo amistoso
En principio, siempre existe la posibilidad de llegar a un acuerdo amistoso, fuera de los procedimientos judiciales, pero también en el marco de los mismos, especialmente en los procedimientos en virtud del Convenio de La Haya sobre Sustracción de Menores. Incluso después de su conclusión, existe la posibilidad de llegar a un acuerdo amistoso. A menudo se sugiere que la mediación se lleve a cabo durante el proceso judicial.
Su hijo tiene derecho a tener contacto con ambos padres. También por este motivo, debe permitir el contacto entre su hijo y el otro progenitor en todas las fases de cualquier procedimiento judicial o proceso de negociación.